LM
Leodan Mendez
Apr 28, 2025
Quiero comenzar aclarando que eximo de toda responsabilidad a la persona que me atendió en sucursal, quien fue muy amable y puso su mejor esfuerzo para ayudarme dentro de sus limitaciones. Mi crítica es directamente contra la entidad Wells Fargo, que actúa de manera arbitraria, irresponsable e ineficiente hacia el cliente, especialmente si eres inmigrante.
Mi experiencia:
En diciembre, Wells Fargo me solicitó documentos migratorios, los cuales envié de inmediato. No recibí ninguna notificación posterior indicando algún problema o acción adicional pendiente.
El miércoles 23, un familiar intentó enviarme dinero por Zelle, y para mi sorpresa, mi cuenta de ahorros aparecía cerrada, sin previo aviso, sin llamada, sin correo electrónico, sin carta: nada.
Me dirigí a la sucursal de 107 y Flagler, la cual estaba cerrada permanentemente. Luego acudí a la de 1700 NW 87th Ave, Doral, donde el banquero que me atendió (excelente trato, repito) me explicó que mi cuenta de ahorros se había cerrado de forma definitiva, pero que mi cuenta de cheques no se vería afectada, ya que él había actualizado mis documentos en el sistema. Me pidió firmar una declaración, tomó copias de mis documentos, y me aseguró que recibiría una llamada para confirmar que todo estaba en orden.
Sin embargo, hoy lunes, me encuentro con que también mi cuenta de cheques ha sido cerrada, nuevamente sin ningún aviso previo.
Esto es inaceptable por varias razones:
• No se me notificó en ningún momento que mi relación con el banco sería terminada.
• No se me ofreció ninguna alternativa inmediata para recuperar mi dinero.
• Se me impone recibir un cheque físico, que tomará al menos 7 días hábiles en llegar, expuesto a pérdidas o retrasos adicionales por el sistema de correo.
• Durante todo ese tiempo, quedo sin acceso a mis fondos, afectando gravemente mis obligaciones financieras como pago de renta, seguro de auto y pagos bancarios.
La peor parte es que todo este proceso es sistemático contra ciudadanos cubanos. Entiendo las regulaciones existentes respecto a Cuba, pero los ciudadanos cubanos que residimos legalmente en los EE.UU. no somos responsables de ninguna dictadura. Huimos de un régimen para vivir en libertad, y aún así somos discriminados aquí simplemente por el país donde nacimos.
Ser cubano no debería ser motivo de cierre de cuentas sin aviso y sin acceso inmediato a nuestros propios fondos.
No elegí nacer en Cuba, pero estoy orgulloso de ser cubano, y no acepto ser tratado como si fuera culpable de algo que no me corresponde.
Wells Fargo tiene derecho a decidir con qué clientes quiere trabajar, pero no tiene el derecho de secuestrar nuestro dinero ni de afectarnos financieramente mediante cierres administrativos sin notificación previa ni soluciones rápidas.
Esto no solo es una falta de respeto, sino también una irresponsabilidad grave que pone en riesgo la estabilidad financiera de personas inocentes.
Este proceder tendrá consecuencias y no dudaré en tomar todas las medidas necesarias para exigir respeto a mis derechos como cliente y como ser humano.